Una vida predominada por la soledad me precede... Y es que ya no tengo ni fuerzas para levantarme. No puedo confiar ni en mi mismo. Renuncio, esto es un asco, llevo demasiado tiempo intentando auto-convencerme de que si me esforzaba podría lograr algo, que todavía existía algo de justicia en esta vida, já, estúpido de mi. La vida es injusta, unos tienen tanto y otros tan poco.
Luchar es inútil, no importa cuánto me esfuerce, cuánto ponga de mi, al final será en vano, lo tengo más que comprobado, siempre pasa lo mismo.
No sé si es rabia, frustración, desesperación, tristeza, envidia, o todo eso junto y más, pero este es mi último esfuerzo por mantener la ira que corre por mis venas encerrada, antes de gritar y empezar a destrozar mis manos contra lo primero que encuentre.